martes, 11 de noviembre de 2008




















Me despierto pensando si hoy te voy a ver, pero es inútil negarlo: tu me estás atrapando otra vez. Eres un ángel maldito, eres la dama más cruel. Un arma de doble filo: contigo sólo puedo perder, tu me estás atrapando otra vez. Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti! Te extraño cuando llega la noche, pero te odio de día. Después me subo a tu coche y dejo pasar la vida. Debería dejarte, irme lejos, no volver. Pero es inútil negarla: tú me estarías atrpando otra vez, contigo sólo puedo perder. Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí...

No hay comentarios: